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Como consecuencia del último para cívico, se está produciendo un endurecimiento de las posiciones del Gobierno y un debilitamiento de su piso político. Las tendencias indican que 2002 traera un mayor détériora de las instituciones democráticas.
El lunes 10 de diciembre de 2001 Caracas amaneció en silencio. Las calles desiertas, un tráfico automotor escaso, colegios y universidades sin clases, comercios y bancos cerrados. No hubo prensa, tampoco restaurantes abiertos. En algunas zonas del oeste de la ciudad, donde se asientan amplios sectores populares, hubo cierta actividad, pues abrieron tiendas de ropa y comida, pero la afluencia de la gente fue escasa. Lo mismo sucedió en Petare, otra área de barrios populares al este, donde los vendedores ambulantes abrieron sus quioscos para una gente que poco se animó a salir. Acompañando al paro, sobre todo en sectores residenciales de la clase media y alta se escucharon cacerolazos cuando el presidente Hugo Chávez hablaba por televisión. La televisión y la radio corroboraron una situación similar en todas las urbes del país.
Tenía lugar un paro cívico nacional convocado por la Federación de Cámaras de la Industria y el Comercio (Fedecámaras), máxima organización empresarial del país, como protesta contra la forma de aprobación y los contenidos de un paquete de 49 leyes sancionadas en noviembre por el Ejecutivo, paquete que fue aprobado a través de facultades extraordinarias otorgadas por la Asamblea Nacional. Fedecámaras argumentó que las leyes no habían sido suficientemente consultadas con la sociedad y lesionaban derechos constitucionales como el de participación, propiedad, justicia, libertad, derechos humanos y pluralismo político. Entre las normas más criticadas por los empresarios estaban las leyes de Tierras, de Hidrocarburos y de Pesca. La organización logro el apoyo de un importante número de organizaciones de la sociedad civil insatisfechas con las políticas gubernamentales. Al final del día, Fedecámaras calculó que cerca de 90% de la actividad de sus afiliados se había parado. Aunque la información sobre el paro provenia en general de actores interesados, y la prensa y los medios audiovisuales de comunicación estaban respaldando la acción, las imágenes y noticias a través de diverses medios no dejaban lugar para dudas: el paro había sido exitoso.
¿Por qué?
Este éxito hubiese sido d¿ficil de pronosticar un par de meses antes. Sin...