Introducción
De acuerdo con la Organización Mundiae la Salud (OMS), más de 4% de la población mundial sufre depresión, siendos jóvenes, las mujeres y los adultos mayores, los más propensos (Organización de Naciones Unidas "ONU", 2017). Entre 2005 y 2015, la prevalencia de la depresión aumentó 18% (ONU, 2017).
La depresión es un problema de salud considerable, principalmente cuando tiene larga duración y su intensidad es de moderada a grave, generando gran sufrimiento y alteración en las actividades familiares, escolares y laborales; también implica mayor riesgo suicida (OMS, 2017). Su rasgo habitual es la existencia de un estade ánimeprimido, irritable o vacío, asociado con cambios cognitivos, conductuales y somáticos que perturban la funcionalidad (Asociación Americana de Psiquiatría "APA", 2014).
Es el casel trastornepresivo persistente, caracterizado porque el paciente permanece con “ánimeprimidurante la mayor parte deía, presente más días que los que está ausente (...), durante un mínime dos años” (APA, 2014, p. 168). Además, el individuo con este trastorno puede exhibir dos (o más) de los siguientes síntomas: poco apetit sobreingesta; insomni hipersomnia; poca energía o fatiga; baja autoestima; disminución de la concentración o indecisión; desesperanza (APA, 2014; OMS, 2017).
Respecto a la intervención, los tratamientos para la depresión que según la Sociedae Psicología Clínica (División 12 de la American Psychological Association – APA), tienen mejor evidencia de investigación disponible son: Activación conductual, Terapia cognitiva, Terapia interpersonal, Terapia de resolución de problemas y Terapia de aceptación y compromiso.
Las depresiones leves y moderadas se pueden tratar eficazmente con terapia cognitivo-conductual (TCC) (OMS, 2017). La terapia cognitiva (TC) se concibió como una psicoterapia para la depresión, estructurada, breve, orientada a solucionar problemas actuales y transformar pensamientos y comportamientos disfuncionales (Beck, 2011). La TC ha sido ampliamente adaptada a diferentes problemas de salud mental, y modos de entrega, pero se conserva la estructura del modelo teórico cognitivo propuesto por Beck, Rush, Shaw y Emery (2010), quienes argumentan una primacía de los factores cognitivos sobre los aspectos emocionales para la comprensión de la depresión.
Los pacientes deprimidos demandan una combinación de técnicas conductuales y cognitivas. Entonces, la TC para la depresión combina psicoeducación, reestructuración cognitiva, diálogo socrático, entrenamiento en solución de problemas, entre otras estrategias. Por ejemplo, la psicoeducación permite proporcionar información al paciente acerca de la relación entre situaciones propiciadoras, pensamientos automáticos y consecuencias (Beck, 2011), y sobre su diagnóstico y tratamiento eficaz, favorecienda empatía, y el conocimiente su problema. La importancia de la empatía terapéutica y su efecto causal en la recuperación de pacientes con depresión fue comprobada por Burns y Nolen-Hoeksema (1992) en un grupe 185 pacientes tratados con TCC.
Con respecto a los patrones de cognición inadaptados, las teorías cognitivas de la psicopatología postulan que esos patrones confieren riesgos elevados para los individuos en eesarrolle trastornos psicológicos. De ahí que, Hong y Cheung (2015) examinaran la relación entre seis vulnerabilidades cognitivas asociadas con la depresión (es decir, estilo pesimista inferencial, actitudes disfuncionales y estilo rumiativo) y la ansiedad (es decir, sensibilidad a la ansiedad, intolerancia a la incertidumbre y miedo a la evaluación negativa). Los resultados indicaron que las vulnerabilidades estaban moderadamente a fuertemente correlacionadas (entre .34 para estilo inferencial pesimista-estilo rumiativo, y .58 para actitudes disfuncionales-miedo a la evaluación negativa), y sugieren un factor etiológico común compartido entre las vulnerabilidades.
De igual modo, Dunn et al. (2012), demostraron que las mejoras en el funcionamiento psicosocial y los síntomas depresivos en adultos se correlacionan sustancialmente durante la TC, y pueden desempeñar un papel en la reducción subsiguiente de los síntomas durante la fase aguda de la depresión. Asimismo, Park (2008) diseñó un estudio para explicar la depresión en estudiantes universitarios. Los datos fueron recogidos de 1.640 estudiantes. Todas las trayectorias en el modelo modificado resultaron ser estadísticamente significativas. La depresión de los estudiantes universitarios representó el 52% de la covarianza para los factores. El factor que más influencia tuvo en la depresión fue la vulnerabilidad individual, seguida en orden secuencial, del estrés, el apoyo social, el afrontamiento y la autoeficacia.
Por otrado, se ha encontrado que la TCC para la depresión es más efectiva que las condiciones de control, la lista de espera, otros tratamientos, y ningún tratamiento, y es superior a las técnicas de relajación en el post-tratamiento (Hofmann, Asnaani, Vonk, Sawyer y Fang, 2012). También, es igualmente efectiva en jóvenes y adultos. Se encontró que la combinación de TCC con farmacoterapia es más eficaz que la farmacoterapia sola para el tratamiente la depresión (Cuijpers et al., 2013). De la misma manera, Cuijpers (2017) analizó todos los ensayos aleatorios en los que se empleó un tratamiento psicológico para adultos con un trastornepresivo, según una entrevista diagnóstica o un nivel elevade sintomatología depresiva (identificado mediante el Inventarie Depresión de Beck). Las probabilidades de respuesta fueron significativamente mejores cuando en el seguimiento (entre 12 y 24 meses) se usó TCC.
Por otra parte, Cristea et al. (2015) evidenciaron que la TCC tiene un efecto robusto y estable sobre los pensamientos disfuncionales de adultos con depresión. Este resultado confirma la primacía del cambio cognitivo en el cambie los síntomas. Lo anterior es corroborado por Bockting et al. (2015) quienes hicieron seguimienturante 10 años en pacientes con depresión recurrente. Se empleó Terapia Cognitiva Preventiva (TCP), la cual consistió en ocho sesiones grupales semanales. El efecto protector de la TCP dependía del númere episodios previos experimentados por un paciente. Se concluye que la TCP en pacientes con múltiples episodios previos tiene efectos preventivos a largo plazo.
Otro aspecto evaluado en relación con la TCC y la TCC con entrega por internet, es la prevención de recaídas después de la intervención en la depresión. Para ello, Steinert, Hofmann, Kruse y Leichsenring (2014) identificaron que la TCC tiene efectos más favorables a largo plazo que una condición de comparación no psicoterapéutica. Los pacientes que recibieron algún tipe TCC tenían significativamente una menor probabilidae experimentar un episodiepresivo mayor después de un promedie 4.4 años.
Asimismo, Linde et al. (2015), compararon la eficacia de los tratamientos psicológicos agrupados por antecedentes teóricos, intensidael contacto con el profesionae la salud, y mode entrega para los pacientes deprimidos. Los hallazgos sugieren que las intervenciones psicológicas con una aproximación cognitivo conductual, con un número reducide contactos con el terapeuta o a distancia son prometedoras. La terapia dirigida a distancia, la auto- ayuda guiada, y la TCC sin contact con contacto mínimo, tienen efectos similares a la TCC cara a cara.
En este sentido, Wahle, Bollhalder, Kowatsch y Fleisch (2017) evaluaron la eficacia de las intervenciones apoyadas por la tecnología para el tratamiente la depresión y analizaron los componentes de sistemas de información de salud mental mediados por tecnología, para el tratamiente la depresión. Evaluaron pacientes diagnosticados con criterios deSM-5, y registraron los resultados reportados en eDI-II o PHQ-9. La mayoría de los pacientes eran adultos con síntomas depresivos leves o moderados. Los tratamientos valorados incluyeron intervenciones con entrega por internet, y el 80% de los estudios fueron programas de TCC. Se hicieron comparaciones con lista de espera, tratamiento usual, y otras formas de tratamiento para la depresión. Los tratamientos evaluados mostraron una tendencia significativa hacia la reducción de los síntomas depresivos, y se identificaron un totae 15 componentes en los tratamientos: personalización, mensajes de texte apoyo, recordatorios, materiaescargable, tareas para la casa, seguimiente síntomas, use diarios, resúmenes, contenido ilustrativ video, etc.
Además, Zhou et al. (2016) revisaron la evidencia que indica la eficacia de los programas de tratamientos cognitivo-conductuales basados en internet (TCCI) en la mejora de la sintomatología en población con depresión y los resultados sugirieron que los programas de TCCI tenían una eficacia superior a corto plazo. Adicionalmente, Andersson et al. (2014), observaron grandes efectos del tratamiento y se concluye que la TCCI guiada es tan eficaz coma TCC cara a cara.
Sztein, Koransky, Fegan y Himelhoch (2017), de igual modo, estudiaron hasta qué puntos programas de terapia cognitivo-conductuaasados en internet (TCCI) son eficaces para los síntomas de depresión en adultos. Encontraron que la terapia cognitivo conductual administrada a través de Internet condujo a una reducción inmediata y sostenida de los síntomas depresivos. Por consiguiente, la TCCI puede ser una buena modalidae tratamiento para las personas que no pueden o nesean acceder a la terapia tradicional cara a cara.
Por último, en un meta-análisis se comparó la adherencia a TCCI guiada con la adherencia en la TCC cara a cara individual. Se examinaron 24 estudios que describían 26 condiciones de tratamiento (14 TCC cara a cara, 12 TCCI guiadas), en adultos deprimidos. Los tratamientos de TCC cara a cara oscilaron entre 12 y 28 sesiones, y las intervenciones guiadas de TCCI consistieron en cinco a nueve sesiones. Los participantes en la TCC cara a cara completaron en promedio el 83,9% de su tratamiento, el cual nifirió significativamente de los participantes en la TCCI guiada (80,8%). La adhesión a la TCCI guiada parece ser adecuada y podría ser igual a la adherencia a la TCC cara a cara (Van Ballegooijen et al., 2014).
De ahí que, en el presente diseño experimentae caso único se tenga ebjetive demostrar la efectividae una intervención con terapia cognitiva entregada por internet (TCCI), en una paciente con trastornepresivo persistente.
Método
Diseño
Los diseños N = 1 implican la recopilación sistemática de información, y que se garanticen condiciones de control para poder aseverar la existencia de relación causal entre las variables medidas (Medrano y Basler, 2016). Por tal motivo, se realizó un estudie tipo experimentae caso único, prospectivo y longitudinal, con alcance explicativo, y con un diseñe investigación de series temporales interrumpidas (DSTI). Este diseño se identifica porque se registran secuencialmente un conjunte datos “en una serie discreta de puntos u observaciones de una sola unidabservacional, antes y después de la presencia de un event aplicación de un tratamiento” (Bono, 2012, p. 40). ESTI pretende verificar si la intervención produce cambios en la serie de datos. De acuerdo con Bono (2012, p. 41) eSTI se caracteriza porque:
En consecuencia, eSTI puede ser empleado en un diseñe caso único, como eesarrollado en el presente estudio.
Participante
La paciente es una mujer de 31 años, que cursa 7° semestre de psicología. Reside hace un año en Miami (US) con su novio estadounidense, con quien tiene una relación estable hace cinco años, y no tienen hijos. No trabaja. Su pareja es el proveedor económico.
Solicita tratamiento psicológico porque tiene un “sentimiento extraño”, que la hace tener una “desmotivación general”. Se siente “frustrada y triste”. En 2011 o 2012 (no recuerda la fecha exacta) consultó con una psicóloga privada. Expresa que no se sintió bien atendida, y desistió del proceso en la primera cita. No había consultade nuevo. No ha tomado medicamentos o accedido a otro tipe tratamiento para el problema actual. No refiere antecedentes médicos o psiquiátricos y no ha abusade sustancias.
Refiere que el síntoma que más la aqueja es la “desmotivación general”. Casi nlora, pero no tiene restricción emocional. Experimenta anhedonia. Duerme muchurante eía, lo cuae dificulta conciliar el sueño en las noches. Sugiere experimentar baja autoeficacia.
Plantea que en la Universidad ha tenido algunas veces bajas notas, pero nunca ha reprobado. Se siente aburrida cuando recibe una realimentación negativa que no esperaba. Tiende a procrastinar con eesarrollo y la entrega de actividades evaluativas. Sin embargo, desea concluir el programa académico satisfactoriamente. Afirma que tiene dificultades con la comprensión de lectura, que no afectan significativamente su desempeño.
Los estresores ambientales de la paciente son los compromisos académicos y su relación de pareja. Denota ser muy autoexigente. Se evidencian distorsiones cognitivas como catastrofización, inferencia arbitraria y abstracción selectiva. La sintomatología identificada se observa en la tabla 1.
Tabla 1
Sintomatología de la participante
Instrumentos de evaluación
Entrevista clínica. Se recogió información respecto aiagnóstice la paciente, su historia, su situación actual, los problemas psicológicos, su actitud ante el tratamiento, y su motivación para el mismo (Beck et al., 2010). También, se evaluaron factores estresores ambientales, pérdidas recientes (duelo), ideación suicida, entre otros aspectos relevantes en cuadros depresivos (Morris, 2015).
Inventarie Depresión de Beck (BDI-II). Se empleó la adaptación argentina. Es un autoinforme que proporciona una medida de la presencia y de la gravedae la depresión. Dispone de 21 ítems indicativos de síntomas, los cuales se corresponden con los criterios para eiagnóstice los trastornos depresivos recopilados en el Manuaiagnóstico y estadístice los trastornos mentales (DSM-IV-TR), y en la Clasificación Estadística Internacionae Enfermedades y Problemas relacionados con la Salud (CIE-10). Las instrucciones solicitan elegir los síntomas más característicos durante las últimas dos semanas. Los puntos de corte permiten hacer la siguiente clasificación: mínima depresión (0-13), depresión leve (14-19), depresión moderada (20-28) y depresión grave (29-63). EDI-II ha sido ampliamente utilizado en poblaciones clínicas y no clínicas. Su coeficiente alfa oscila entre 0.86 y 0.88 (Beck, Steer y Brown, 2006).
Cuestionario sobre la saluel paciente-9 (PHQ-9). Se empleó la adaptación al españoe la APA (2014) del cuestionariesarrollado por Kroenke, Spitzer y Williams (2001). Es una medida de auto-reporte para evaluar la intensidae los síntomas depresivos en los últimos siete días. Se diligencia antes de la consulta con el clínico. Los niveles de gravedae los síntomas depresivos que se pueden interpretar son: sin depresión (0-4), depresión leve (5-9), depresión moderada (10-14), depresión moderadamente grave (15-19), y depresión grave (20-27) (APA 2014; Pfizer, 2014). Tiene un alfa de Cronbach de 0.89, y su confiabilidad test-retest es elevada (0.84) (Kroenke et al., 2001). Erford, Johnson y Bardoshi (2016), demostraron la existencia de una correlación positiva y robusta entre el PHQ-9 y eDI-II (.74 con IC .64-.84 al 95%).
Termómetro emocional. La paciente evaluó su estado anímico, mediante una escala subjetiva, semanalmente. Se utilizó una escala de 0 a 10, en la que 0 representaba mínima depresión y 10 refería depresión en su máxima expresión. El termómetro emocional forma parte de la guía americana de controe malestar del National Comprehensive Cancer Network (2017). Es una escala numérica que puntúa de 0 a 10 y mide la valoración globae malestar emocional que experimenta el paciente. Se emplea para hacer medición subjetiva de la emocionalidad negativa: depresión, ansiedad, ira, entre otros. Se considera que un paciente presenta malestar emocional si tiene una puntuación mayor o igual a 4 (Holland, et al., 2010). En relación con la validez de la escala, se ha reportado una sensibilidad entre el 75% y el 80%, y una especificidad próxima al 60% (Thekkumpurath, Venkateswaran, Kumar, Newsham y Bennett, 2009; Priede, Ruiz, Hoyuela, Herrán y González-Blanch, 2014).
Diagnóstico
Se diagnostica trastornepresivo persistente, de inicio tardío, con síndrome distímico puro, de gravedaeve. Presenta rasgos obsesivos de personalidad.
Consideraciones éticas
La participación en el estudio fue voluntaria, y se hizo firma del consentimiento informado, antes del inicie la intervención. Se solicitó autorización a la paciente para la publicación del artículo con sus resultados. Se anonimizó la participante del estudio, para garantizar el respete su derecho a la confidencialidad, y la obligatoriedael secreto profesional. Finalmente, se hizo empleo apropiadel material psicométrico en el case estudio, conservando el rigor ético y metodológico señalado para su debido manejo.
Resultados
No se hallaron precipitantes que explicaran la aparición del trastorno, aunque se identificó que las situaciones activadoras que usualmente exacerbaban la sintomatología estaban relacionadas con sus compromisos académicos universitarios, y su relación de pareja.
Por otrado, la historia relevante indica que la madre era muy sumisa, en contraste con un padre exigente, crítico, con énfasis en la norma. Asimismo, en la adolescencia empezó a sostenerse económicamente por sí misma, trabajando fuertemente. Por consiguiente, la paciente desarrolló una creencia de desamparo indefensión (“Soy incapaz”) (Ver Figura 1. Diagrama de conceptualización cognitiva).
Figura 1
Diagrama de conceptualización cognitiva, adaptade Beck (2011)
En contraste, la paciente evidenció adecuada introspección, y notorias habilidades metacognitivas. Además, fue muy comprometida con el tratamiento en general y contaba con una ree apoyo, aunque limitada, caracterizada por la comprensión y la comunicación constante.
Intervención
En la tabla 2 se presenta eistade problemas identificados y los objetivos del tratamiento correspondientes. Se emplearon múltiples estrategias de intervención, en las que la biblioterapia y las “tarjetas de apoyo virtuales” cumplieron un papel fundamental en el tratamiento.
Tabla 2
Tratamiento propuesto para la intervención del caso
Se realizaron sesiones semanales con una duración promedie 60 minutos. Las sesiones fueron sostenidas por una aplicación para videollamadas. Se hicieron tres sesiones de evaluación, y 10 de intervención, para un totae 13 sesiones.
El análisis de los resultados permite observar que el tratamiento funcionó de manera sistemática, con un descenso continuo en las puntuaciones de depresión de la paciente. De ahí que entre la cuarta y la octava sesión se redujeran significativamente las distorsiones cognitivas de la paciente, pasande un promedie 17 en sus resultados en eDI-II a 13. Asimismo, durante las sesiones novena a undécima, la paciente mostró un incremento en sus habilidades sociales, y su ánimo fue más estable. Sus puntuaciones en el termómetro emocionae depresión pasaron de 9 a 6,5. Lo anterior se debió a que la paciente reportó una considerable activación conductual, sus síntomas físicos se redujeron, y empezó a exhibir estrategias más funcionales, en lugar de la autoexigencia y la procrastinación. En las sesiones duodécima y decimotercera, se reforzaron las nuevas estrategias de afrontamiente la paciente, con biblioterapia, videoterapia y tarjetas de apoyo virtuales.
La biblioterapia se apuntaló en un libro que se ocupa de los mandatos irracionales perfeccionistas, enfatizando en la autoexigencia, como una conducta perjudicial para la salud mental. La videoterapia se apoyó en videos sobre El valor de la imperfección, y La procrastinación. Las tarjetas de apoyo virtuales contenían información con la psicoeducación en terapia cognitiva, estrategias para no procrastinar, y la estrategia para toma de decisiones, de los Seis sombreros para pensar, de Edware Bono. Hubo entonces una reducción de la depresión en el PHQ-9 de 15 a 13 puntos.
Nbstante, en la última sesión la paciente tuvo un reporte subjetivo refiriendo “alge malestar”, debido a que se encontraba finalizando semestre académico en la universidad. La finalización de semestre se asoció con un periode estrés significativo, como se observa en la puntuación para la sesión 13, en la figura 2. Se acompaña el análisis de resultados con ejemplos de la aplicación de las principales técnicas descritas en el plan de tratamiento (ver tablas 3 y 4, y figura 3).
Tabla 3
Ejemple flecha descendente
Tabla 4
Ejemple diálogo socrático
Figura 2
Mediciones intraseries.
Figura 3
Ejemple continuum cognitivo.
Se realizaron 13 mediciones con los instrumentos anteriormente descritos (ver figura 2). Las mediciones fueron realizadas en todas las sesiones teniendo en cuenta que la psicología basada en la evidencia (PBE) se refiere a la mejor evidencia disponible para solucionar un problema expuesto por el paciente (Moretti y Basler, 2016), y que los diseños experimentales de caso único (DECU) procuran controlar las fuentes que amenazan la validez interna y externa, especialmente mediante las medidas repetidas con el case estudio (Turpin, 2005, como se citó en Cazabat, 2013). Así, la efectividae la intervención emerge de la comparación de dichas medidas repetidas, recogidas antes, durante y después de la misma (Cazabat, 2013). En los DECU cada paciente representa su propio control mediante las mediciones repetidas que posibilitan monitorear cuidadosamente cualquier cambio, y por tal razón, se consideran adecuadamente rigurosos para establecer la validez empírica de los tratamientos, siendo convenientes cuando un psicólogo clínico quiere evaluar la efectividae una nueva intervención (Cazabat, 2013).
Se hizo seguimiento por medios virtuales a los 2 meses y a los 6 meses, y la paciente señala que su estade ánimo es estable, sin reacciones depresivas.
Simultáneamente, la relación terapéutica favoreció el cursel tratamiento, beneficianda efectividae las técnicas empleadas en la terapia. Se sostuvo un rapport adecuadurante las sesiones.
Discusión
El nivee gravedae la sintomatología depresiva se redujo significativamente después del proceso terapéutico con terapia cognitiva con entrega virtual (TCCI), pasande reportar puntuaciones de 22 y 18 en eDI-II y el PHQ-9, respectivamente, a puntuaciones de 13 en ambas escalas. Resultados similares también obtuvieron Tolin (2010), Hofmann et al. (2012) y Cuijpers et al. (2013) quienes demostraron que la TCC es un tratamiento eficaz para la depresión en adultos.
Igualmente, al realizar seguimiento a la paciente, por medios virtuales, a los 2 meses y a los 6 meses, ella señala que su estade ánimo es estable, sin reacciones depresivas, como corroboraron Steinert et al. (2014), Bockting et al. (2015) y Cuijpers et al. (2017), demostrando que la TCC para la depresión en adultos, tiene un efecturadero y previene recaídas, después de la terminación del tratamiento, en adultos depresivos.
En relación con las distorsiones cognitivas y las estrategias de afrontamientisfuncionales, la paciente reduje manera importante su frecuencia, con las técnicas empleadas, tal como proponen Hong y Cheung (2015), al reportar un factor etiológico común para las vulnerabilidades cognitivas asociadas con la depresión, validando el modelo psicopatológico cognitivo, y su consecuente intervención efectiva en este caso. Lo anterior también se comprobó por un modelo estructurae Park (2008) para explicar la depresión en estudiantes universitarios, encontrando que la depresión es influenciada directamente por la vulnerabilidad individual, el estrés, el apoyo social y el afrontamiento.
Por otra parte, Cristea et al. (2015), reportaron resultados de la TCC sobre el pensamientisfuncional, y evidenciaron que la TCC tiene un efecto robusto y estable sobre los pensamientos disfuncionales. Este resultado confirma la primacía del cambio cognitivo en el cambie los síntomas. Por tanto, al reducir sus distorsiones cognitivas en relación con el temor a la crítica y la evaluación negativa, y al cambiar sus estrategias de afrontamiento, por unas más funcionales, la paciente. tuvo una mejoría en los otros aspectos sintomáticos que la aquejaban.
De igual modo, al finalizar el tratamiento, había incrementado sus habilidades sociales, lo cual es congruente con los hallazgos de Dunn et al. (2012), quienes demostraron que las mejoras en el funcionamiento psicosocial y los síntomas depresivos en adultos se correlacionan sustancialmente durante la TC de fase aguda, y las mejoras en el funcionamiento pueden desempeñar un papel en la reducción subsiguiente de los síntomas.
En este orden de ideas, respecto a la estabilización del ánimo y la reducción de síntomas físicos, se observó que la paciente al finalizar el tratamiento y en el seguimiento, reportó un estade ánimo estable, y planteó que ne aquejaban síntomas físicos, en relación con su motive consulta, lo cual se evidenciaba en su último examen del estado mental. Conviene subrayar, por tanto, que la TCC con entrega por internet es eficaz para reducir significativamente los síntomas de depresión, según resultados deDI-II o PHQ-9 (Linde et al.,2015; Wahle, . et al., 2017).
Además, las estrategias empleadas en este modelo terapéuticasado en internet contribuyeron al mejoramientel funcionamiente la paciente en las diferentes áreas de su proyecte vida, disminuyendo significativamente su malestar subjetivo. Lo anterior se debe a que la mayoría de los componentes de las TCCI hicieron parte de las estrategias de intervención del caso, garantizando el éxitel tratamiento (Wahle et al., 2017).
La eficacia de los programas de tratamientos cognitivo-conductuales basados en internet (TCCI) también ha sido ampliamente demostrada por Sztein et al. (2017), Zhou et al. (2016), y Andersson et al. (2014), siendas TCCI con apoyel terapeuta más eficaces, que aquellas en las que no hay contacte ningún tipo con un terapeuta. Por ende, vale la pena acotar que el contacto terapéutico aumentó la probabilidae mejoría en el caso.
Por otrado, al examinar la adherencia al tratamiento, la paciente se caracterizó porque asistió puntualmente a las consultas, realizaba oportunamente las tareas para la casa, y se evidenciaba su compromiso con el proceso terapéutico. De la misma forma, Van Ballegooijen et al. (2014) postulan que la adhesión a la TCCI guiada es adecuada y similar a la adherencia a la TCC cara a cara. Resulta oportuno añadir que la mejoría de la paciente se vio catalizada por la empatía terapéutica (Burns y Nolen-Hoeksema, 1992).
Nbstante, este estudiebe analizarse tomando en cuenta ciertas limitaciones. Debido a que se empleó un diseño experimentae caso único, no pueden generalizarse los resultados obtenidos, y es importante referirse a otras investigaciones con muestras representativas que concedan un mayor nivee confiabilidad a los resultados. Otro aspectentre las limitaciones es que la gravedae los síntomas depresivos de la paciente fue evaluada con instrumentos estandarizados, pero no validados para población colombiana, y por ello se empleó el termómetro emocional, que es un instrumento que permite la confirmación de mejoría por la misma paciente.
Además, en relación con las direcciones futuras de la investigación sobre la efectividae la TCCI para la depresión, se recomienda emplear diseños no reversibles entre series de tratamientos simultáneos (DTS) (Ato, López y Benavente, 2013), y que se procure hacer comprobación de la eficacia de los protocolos de TCCI para la depresión mediante modelos de ecuaciones estructurales.
Por último, se recomienda desarrollar estudios para extender la TCCI a otros problemas clínicos, teniendo en cuenta que se ha demostrado ampliamente su eficacia para trastornos altamente prevalentes coma depresión, que en diseños de investigación con n = 1 se ha demostrado su efectividad clínica, y que tiene ventajas costo-efectivas considerables para terapeutas y pacientes.
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Nathaly Berrío García
Corporación Universitaria Minuto de Dios, Colombia
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Abstract
Los trastornos depresivos se caracterizan por un ánimo triste con cambios somáticos y cognitivos que afectan significativamente la capacidad funcional del individuo. El estudio de caso único pretendió demostrar la efectividad de una intervención con terapia cognitiva (TC) con entrega virtual, en una paciente de 31 años, con trastorno depresivo persistente. Se hicieron 13 aplicaciones seriadas del Inventario de Depresión de Beck (BDI-II) y el Cuestionario sobre la salud del paciente-9 (PHQ-9). Después de 13 sesiones, se evidencia una reducción significativa de las puntuaciones de depresión en la paciente.