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Copyright Universidad Nacional de Educacion a Distancia (UNED) 2011

Abstract

Abstract: This paper mainly focuses on the analysis of film forms, trying to decipher how, and through what instruments, a plurality of styles appear in some of Sáenz de Heredia's movies; it is also its concern to describe how this plurality shows the Spanish national cultural heritage, even if transformed by the logic of creativeness. Enormemente prestigioso en la época («trabajar a sus órdenes era lo más parecido a estar en Hollywood», señalaría en más de una ocasión Fernando Fernán-Gómez), autor de uno de los títulos más aclamados por la crítica de la primera mitad de la década que nos ocupa (la muy interesante y formalmente densa El escándalo, 1943, a partir de la novela de Pedro Antonio de Alarcón), pero también de dos de las más relevantes y esenciales películas, realizadas antes de la Guerra para la productora Filmófono, la extrema proximidad de José Luis Sáenz de Heredia al Régimen de Franco contribuyó así, sin duda, a ocultar (o, al menos, minimizar) la importancia de algunos de sus films del periodo posbélico, y en especial (pero no sólo) de aquellos que insisten en esa línea sainetesca y popular que iniciara durante la Segunda República y para la que estaba extraordinaria, natural y culturalmente dotado, quedando radicalmente oscurecidas su singularidad estética y relevancia histórica por el insoportable y maloliente fulgor de Raza (1941, a partir del risible relato del dictador, bajo el seudónimo de Jaime de Andrade). No es de extrañar que el ultraderechista e instigador del golpe de Estado del 18 de julio de 1936 Adolfo Arenaza Basanta (que había comprado ya Hércules Films) y sus socios Roberto y Luis Roberts en la fugaz «Productores Asociados S. A.» viesen de buen grado la sugerencia de Antonio Román de que fuera Sáenz de Heredia -al que el director orensano había conocido en 1934, mientras montaba Canto de emigración en los estudios del falangista Serafín Ballesteros, donde se rodaba Patricio miró una estrella- quien supervisara su debut como director de largometrajes (Escuadrilla, 1941), aunque, a decir del propio Román, tal supervisión fue, durante el rodaje, más nominal que real (pese a que, con probabilidad, Sáenz de Heredia contribuyese decisivamente a la elaboración del guión técnico), toda vez que a su cargo en el Canal de Isabel II y su citado puesto en el Departamento Nacional de Cinematografía había que sumar los ensayos con Celia Gámez de la con los años milenaria «zarzuela cómica en dos actos y un prólogo » Yola, coescrita por Sáenz de Heredia y Federico Vázquez Ochando (1942) y con música de Juan Quintero y José María Irueste Germán, singular cruce de opereta centroeuropea y revista que se convertiría en el primer gran éxito del género después de la Guerra Civil, tras su estreno en el Teatro Eslava, el 14 de marzo de 1941. Sí nos interesará ahora reparar en un aspecto que, generalmente pasado por alto, ha de ser tenido en cuenta, sin embargo, para no caer en simplificaciones cinéfilas y/o vanas lecturas autorales: el de los a veces inexcusables compromisos industriales y, en definitiva, el del papel de asalariado del director de cine (incluido el más importante y próximo a un supuesto cine oficial) en la industria cinematográfica española, que matiza en profundidad la tan asentada consideración historiográfica-(sólo) aparentemente laudatoria, nacida en origen del tan citado como disparatado texto de José María García Escudero Historia en cien palabras del cine español y repetida ad nauseam desde entonces- de José Luis Sáenz de Heredia como un cineasta en el que destacan, además de un oficio y talento nada desdeñables, su oportunidad y constante búsqueda de novedades temáticas: («[...] especialista pionero: él ha abierto todos o casi todos los caminos del cine español [...]»), si bien salvo «el cine sencillo»-que se iniciaría para García Escudero, de manera tan falsa como interesada, con El destino se disculpa, olvidando sus raíces republicanas- y el político (que abriría, claro está, Raza, afirmación que no sólo sufre la lógica amnesia del cine político republicano rodado durante la contienda, sino también la de la excepcional y falangista Rojo y negro (Carlos Arévalo, 1941), todos y cada uno de esos caminos acabarán demostrándose falsos, ridículos, fílmicamente baldíos (el cine «de levita» con El escándalo; el «falsamente religioso» con La mies es mucha, 1948; títulos que «no pasan de ser» precedentes del neorrealismo [¿?] como Mariona Rebull, 1947 y Las aguas bajan negras, 1948) (García Escudero, 1954).

Details

Title
SÁENZ DE HEREDIA EN EL CINE ESPAÑOL DE LOS AÑOS CUARENTA/SAENZ DE HEREDIA IN SPANISH CINEMA OF THE FOURTIES
Author
de Paz, José Luis Castro
Pages
305-333
Publication year
2011
Publication date
2011
Publisher
Universidad Nacional de Educacion a Distancia (UNED)
ISSN
11333634
e-ISSN
22549307
Source type
Scholarly Journal
Language of publication
Spanish
ProQuest document ID
1151435831
Copyright
Copyright Universidad Nacional de Educacion a Distancia (UNED) 2011