Paloma AGUILAR FERNÁNDEZ. Políticas de la memoria y memorias de la política. Madrid: Alianza Editorial, 2008. 583 pp. ISBN 978-84-206-6415-6.
La memoria histórica se ha convertido en los últimos años en uno de los temas más abordados por los cientistas sociales, no sólo desde la dimensión meramente de los acontecimientos históricos, sino desde múltiples áreas del conocimiento como el Derecho, la Sociología, la Sicología y de manera muy particular, la Ciencia Política. Paloma Aguilar Fernández a través de este libro, que declara pluridisciplinar, expone que actualmente acudimos con sorpresa a un fenómeno editorial sin precedentes en el que existe una saturación de títulos que hacen referencia a la memoria como un episodio histórico considerado como traumático, pues, en efecto, como sostiene el escritor peruano Santiago Roncagliolo, la marca de los recuerdos trágicos a nivel colectivo tiene como consecuencia que «tras un gran horror hay[a] un gran silencio».
El libro de Paloma Aguilar es una excelente pieza académica en tanto trata la evolución y el impacto del recuerdo de la Guerra Civil española y la dictadura franquista sobre la democracia de este país, haciendo énfasis en las políticas de la memoria no solamente en el presente, sino a través del régimen dictatorial que padeció España (1939- 1975). La obra, si bien tiene como contexto central los acontecimientos ocurridos en el país ibérico, ofrece importantes referentes comparativos con experiencias posautoritarias de América Latina, concretamente con las vividas por Argentina y Chile. El trabajo académico realizado por la autora a través de esta obra se divide en cinco partes, en las que expone con claridad meridiana, no sólo una seguidilla de sucesos de la historia española del siglo XX y hasta la actualidad, sino también una serie de análisis teóricos, estadísticos, gráficos, hemerográficos, jurídicos y politológicos, que hacen de este trabajo una obra muy completa de cara a los interesados en estudiar la memoria desde diversos enfoques.
En el primer capítulo («Acerca de la memoria, el aprendizaje y el olvido») se desarrolla una exhaustiva discusión teórico-conceptual en la que la autora busca establecer una serie de fronteras a los adjetivos que acompañan a la memoria en la vasta literatura que en torno al tema se ha desarrollado, y sostiene que existe una diferencia sustancial entre la memoria individual-familiar, la memoria colectiva o social y la memoria histórica, por lo que resulta necesario conocer sus límites para no erosionar el concepto y evitar que pierda sentido. El aporte más importante de este capítulo se halla en la articulación del concepto de políticas de la memoria derivado de la clarificación conceptual del objeto de estudio, una vez puestos en discusión los más importantes teóricos del tema. Posteriormente se presenta una sistemática disquisición sobre los debates de la memoria en España, tanto en el ámbito académico como en el político, destacando que, en el primero de ellos, Santos Juliá ha suscitado en los últimos años una importante controversia en la que argumenta que en el terreno de la historia no es lo mismo la amnesia (como pérdida involuntaria de la memoria) y la práctica de «echar al olvido» o «en olvido» según una acepción antigua de la propia lengua española; por otro lado, desde el ámbito político, si bien es cierto que se echa en falta una serie de políticas más ambiciosas como las instrumentadas en otros países, esto se debe mucho a las características propias que rodearon a la transición española, sin embargo, que estas políticas sean insuficientes no quiere decir que la democracia española se haya edificado sobre la amnesia o la ausencia de memoria.
El segundo capítulo («Las políticas de la memoria bajo el franquismo: de la justificación de la guerra a la exaltación de la paz») se centra fundamentalmente en la obsesión que tuvo el régimen de Franco por validar tanto su legitimidad de origen (el alzamiento) como su legitimidad de ejercicio (el orden y la paz). A lo largo de este capítulo se explica que existieron dos periodos claramente definidos en el régimen: el primero que abarcó desde el final de la Guerra Civil hasta finales de la década de 1950, y el segundo que se sostuvo hasta la caída-muerte del dictador. Se sostiene que a lo largo del periodo de antipedagogía social del franquismo, sus primeros 20 años se enfocaron en instruir, con un férreo control, que el alzamiento del 18 de julio fue necesario para preservar la soberanía puesta en riesgo por la Segunda República ante la amenaza comunista, pero también para conservar los valores de la españolidad que sólo podían estar representados por el bando de los nacionales. Es decir, que en esta primera fase se buscó borrar por completo a los vencidos, pero además calificarlos como antiespañoles. En un segundo momento, el régimen pretendió, y lo logró en buena medida, que se asociara la «paz» y el «orden» con el crecimiento económico experimentado por España en la década de 1960. Esto contribuyó, según la autora, a dos cosas importantes: a que se socializara el franquismo y se reforzara el mito de la ingobernabilidad democrática de los españoles.
El capítulo tres («Memorias de guerra y lecciones de paz en la transición democrática ») da cuenta de la difícil tarea que supuso la transición, sobre todo en la medida que sus protagonistas evitaron en todo momento reproducir los modelos que dieron motivo a la guerra civil de los años 30, y, por otro lado, sortear que los militares se sintieran perjudicados por el juego de la democracia. En ese sentido, se destaca el papel que jugó Juan Carlos I, que junto a una generación de políticos que nacieron durante la guerra o en los primeros años después de ésta, asumieron un compromiso político y una dimensión de la historia que hicieron posible y exitosa la transición democrática española que navegó en todo momento contra el sociabilizado mito de la ingobernabilidad de los españoles asentado en el franquismo. Por tanto, no es erróneo decir que la transición se caracterizó por el miedo imperante en el entorno, pero tampoco es menos válido afirmar que se identificó porque todos sus actores, en mayor o menor medida, actuaron milimétricamente en torno a la idea de consenso.
En el cuarto capítulo («Políticas de la memoria y justicia transicional en España, Chile y Argentina») se hace un ejercicio muy interesante y exhaustivo, comparativamente hablando, entre las políticas de memoria implementadas tanto en Chile como en Argentina con aquellas realizadas en España, partiendo de la diferencia sustancial que en tanto en estos dos países latinoamericanos este tipo de políticas se han instrumentado en cuanto regresó la democracia, en España los políticos de la transición optaron por no abordar más el tema con el único afán de no trastocar el espíritu que había hecho posible la democracia entre los españoles. Sin embargo, se hace una especial referencia al relevo de las elites políticas que en el caso de España han vuelto a abordar el tema, no con el deseo de dividir a la sociedad (en parte aún dividida, sobre todo en el ámbito rural) sino con el objetivo de rendir homenaje y justicia a los caídos nunca reconocidos del bando republicano que merecen el reconocimiento que con anterioridad se les había negado.
Finalmente, el libro de Aguilar cierra con un breve Epílogo en el que expone de manera sucinta algunas cuestiones de derecho internacional que un lego debería conocer para comprender por qué el asunto de la memoria y su reivindicación resulta tan complicado de llevar en los tribunales, tomando en cuenta el tiempo de la ejecución de los hechos y las fechas de aprobación de la legislación. Sin duda, este trabajo es un afortunado aporte para el estudio, no sólo de la Guerra Civil y la transición democrática española, sino un referente importante para quienes trabajan el tema de las políticas de la memoria en perspectiva comparada.
Juan Mario SOLÍS DELGADILLO
You have requested "on-the-fly" machine translation of selected content from our databases. This functionality is provided solely for your convenience and is in no way intended to replace human translation. Show full disclaimer
Neither ProQuest nor its licensors make any representations or warranties with respect to the translations. The translations are automatically generated "AS IS" and "AS AVAILABLE" and are not retained in our systems. PROQUEST AND ITS LICENSORS SPECIFICALLY DISCLAIM ANY AND ALL EXPRESS OR IMPLIED WARRANTIES, INCLUDING WITHOUT LIMITATION, ANY WARRANTIES FOR AVAILABILITY, ACCURACY, TIMELINESS, COMPLETENESS, NON-INFRINGMENT, MERCHANTABILITY OR FITNESS FOR A PARTICULAR PURPOSE. Your use of the translations is subject to all use restrictions contained in your Electronic Products License Agreement and by using the translation functionality you agree to forgo any and all claims against ProQuest or its licensors for your use of the translation functionality and any output derived there from. Hide full disclaimer
Copyright Ediciones Universidad de Salamanca Aug 2009