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En el Banquete de Platón, después de la comida, justo en el momento de la bebida o simposio propiamente dicho, se inicia un debate entre los comensales sobre la naturaleza del amor. Cada uno de los seis invitados pronunciará un discurso, o replicará con un contradiscurso, tratando de responder a la pregunta de por qué Eros es un dios en la economía interior de cada cual y cuáles son sus efectos en la vida humana. Uno de los invitados, Pausanias, expone cómo Eros no es una divinidad unitaria, sino que detenta dos caras: una pandémica y otra celeste. Si el Eros Uranio o celeste es el amor de tiempo, el amor estable para envejecer al lado, el Eros Pandemo es el amor de una sola noche, la pasión ocasional, el encuentro anónimo y furtivo. Si el primero ama de cintura para arriba, el otro lo hará de cintura para abajo.
Las deudas compositivas del poema de Jaime Gil de Biedma con el diálogo de Platón no sólo se limitan al título: "Pandémica y celeste" ' como el Banquete es un diálogo relatado y la teoría sobre el amor no se expone de forma sistemática, sino a través de la controversia y la paradoja. Recordemos que en el diálogo de Platón los discursos y contradiscursos irán perfilando opiniones contrarias o complementarias sobre el tema en cuestión, opiniones que se enfrentan finalmente contra el fracaso de la relación mantenida por cada uno de los oradores con sus respectivos amantes.2 De forma paralela, el poema de Jaime Gil es resultado de la controversia entre la historia amorosa y la conciencia de su protagonista, entre quien vive y quien juzga, y paradójicamente es un poema sobre la fidelidad a partir de la infidelidad.
Pero además de estas deudas compositivas, "Pandémica y celeste" es también una réplica contra el discurso de Pausanias. Porque si el comensal de Platón condena al Eros Pandemo como vulgar, inestable y pérfido, el protagonista del poema de Jaime Gil no excluirá ninguna modalidad amatoria. Todo lo contrario las complementará, porque "para saber de amor, para aprenderle, / haber estado solo es necesario. / Y es necesario en cuatrocientas noches/ -con cuatro cientos cuerpos diferentes- / haber hecho el amor" (1982: 135). Es decir, más allá...