Content area
Full Text
Ortiz-Osés, Andrés y Patxi Lanceros (eds.), La interpretación del mundo. Cuestiones para el tercer milenio, México-Barcelona, Rubí Anthropos Editorial, Universidad Autónoma Metrpolitana, 2006, 239 pp.
Por Fernando Sancén Contreras*
La interpretación del mundo es un asunto complejo. En ello va la forma en que vivimos. Ver al mundo que nunca acaba de ser, que se modifica a ritmo cada vez más acelerado y casi siempre a contrapelo porque cuesta entenderlo, no siempre resulta fácil. El libro que nos ocupa es un conjunto de visiones acerca del mundo, pero sobre todo, de la interpretación que de él hacen autores varios. Diversidad de interpretaciones, sería una forma de describirlo, pero la tarea que todos ellos se impusieron -darle sentido a lo que nos rodea y que llamamos mundo- conduce a la armonía de esta diversidad de visiones. No es solamente el tema lo que les es común. También los une la libertad con que expresan sus interpretaciones; los une el gozo con que las desarrollan. Todos ellos nos llevan a su propia interpretación y nos ponen ante mundos diversamente interpretados, mundos creados y creídos.
Nos muestran un mundo interpretado desde la globalización, desde la experiencia religiosa, desde la ciencia, la clonación o lo trágico. Recorremos mundos desde la reflexión acerca del lugar, de la identidad, del límite, o desde la vida misma. El libro reúne vivencias prácticas de la Hermenéutica con una fruición y desenfado que conlleva a disfrutar la interpretación, y por qué no, a no tomar en serio ni al mundo ni a nuestra interpretación sobre él, ni a nosotros mismos. Andrés Ortiz-Osés, por ejemplo, sin definir si "es o se es, sino que es Osés", nos pone ante centenas de aforismos, interpretación del mundo de la vida como relajo filosófico: desentendimiento anímico (p. 233). Dice, por ejemplo, "Rediós es un taco que replica al dios: pero dios no tiene réplica; Como dice María Zambrano, los ojos no sólo son para ver sino para llorar: yo diría que al ver lo que se ve" (p. 227). También introduce aforismos completamente filosóficos, como: "Conocer es co/ser" (p.220); o "la razón está en la aceptación del límite: la creación en el traspaso del límite"; o bien "En la Hermenéutica el lenguaje funge de mediación entre la voluntad...