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La propuesta política de Ernesto Zedillo partió de un proyecto de Reforma del Estado, identificado también con el concepto de Reforma del Poder. Éste significaba mantener una Presidencia ceñida a las facultades conferidas por la ley, dejando de lado el uso tradicional de los poderes meta constitucionales; pero también, permitir que otros actores -básicamente, la oposición- llenaran los espacios antes ocupados por el poder presidencial.
El contexto en el que Ernesto Zedillo Ponce de León asumió la presidencia de la República el 1° de diciembre de 1994, estuvo caracterizado por fuertes turbulencias que afectaban la economía y amenazaban seriamente la estabilidad política y social del país. Si bien llegó al poder legitimado por unos comicios con resultados claros, también lo hizo presionado por numerosas voces que desde la sociedad y los partidos políticos clamaban por una transformación del régimen político que propició la hegemonía priista por décadas. El conflicto armado chiapaneco, que había estallado el 1° de enero del mismo año de su toma de posesión, estaba en espera de una solución negociada, mientras los magnicidios de Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu, constituían un agravio para la clase política priista y el curso de las investigaciones, en vez de aclararlos sin dejar lugar a dudas, habían enrarecido el ambiente político.
En las elecciones del 21 de agosto de 1994, el candidato presidencial del partido en el gobierno obtuvo 48.69 por ciento de los votos, dos décimas menos que su antecesor Carlos Salinas en 1988, pero con un nivel de participación que superó 70 por ciento del padrón electoral de entonces; casi 20 puntos más que en aquella conflictiva elección, recordada por la "caída del sistema". Por su parte, Diego Fernández de Cevallos, del pan, alcanzó 25.92 por ciento de los votos, mientras Cuauhtémoc Cárdenas, del prd, obtuvo 16.59 por ciento de la votación.
Zedillo fue el primer candidato presidencial del pri en llegar al poder con menos del 50 por ciento de los votos, una cifra tabú para la hegemonía priista, y sería el último de 15 presidentes consecutivos emanados del régimen posrevolucionario, a partir de Álvaro Obregón.
Aun cuando persistieron cuestionamientos por prácticas tradicionales de la "maquinaria oficial", como el uso de recursos públicos a favor del candidato oficial,...