Content area
Full Text
La obra de John Lynch Simón Bolívar, a Life (Yale University Press. New Haven and London, 2006), es una bien concebida oferta para los lectores que no están familiarizados con la vida del grande hombre que simboliza, en su momento y en su proyección, la mayor parte de la historia de la Venezuela republicana. Pero es, igualmente, un bien tramado discurso, histórico e historiográfico, muy apropiado para hacer reflexionar a quienes estamos familiarizados profesionalmente con esa historia. Para los primeros, el planteamiento circunstanciado y crítico de acontecimientos e ideas, correlacionándolos en la acción política y militar del biografiado, e incluso en su conformación y desenvolvimiento como personalidad. Para los segundos, concisos ensayos de interpretación, y sugerentes preguntas "de cierre y apertura interpretativa", que se combinan para ayudar a la comprensión de cuestiones particularmente complejas. En suma, se trata de una obra que lleva a un alto nivel de novedad y lucidez interpretativas una vida abrumada por el uso y abuso que de ella han hecho los historiadores bolivarianos y los aventureros del poder, quienes se han arropado con el prestigio de Simón Bolívar para intentar dignificar sus designios de opresión y lucro. Consciente de esta realidad, al romper el texto, su autor da prueba de su acreditada condición de historiador cabal, cuyo riguroso desempeño científico le lleva a honrar el compromiso, -sin cuyo cumplimiento la comprensión e interpretación del sujeto histórico quedaría trunca-, con la obligación de censurar la grotesca falsificación de la historia de que es víctima su biografiado. Y lo hace en términos inequívocos: ''Se lo han apropiado partidarios y ha sido cooptado por gobiernos: su actual encarnación en Venezuela como modelo de populismo autoritario proyecta una interpretación más de su liderazgo y conmina al historiador a enderezar las cosas." Sin pregonarlo, a contribuir a esta labor de enmienda se dedicó el autor con gran destreza.
Pero, antes de proseguir me permito consignar mi convicción de que al aceptar el encargo de redactar esta nota bibliográfica, he acometido una empresa que me es tan grata como ardua. Es una empresa, porque me obliga a comprimir observaciones y reflexiones que merecerían extenso desarrollo. Es difícil la empresa porque obliga a escoger tópicos de una manera que resulta, inevitablemente, poco menos que arbitraria. Y...