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En la distrubución de la tierra, podria decirse, está el origen de los sangrientos conflictos políticos y sociales que han marcado la historia del país en este siglo. Para poseerla se han hecho leyes, se han declarado guerras, se ha perdido la vida. Ha sido más importante incluso el hecho de tenerla que de ponerla a producir. De los 40 millones de hás. de tierra con vocación agrícola, en la actualidad sólo se cultiva el 11 % (Cuadro No. 1). Las demás se encuentran en potreros. Mientras tanto, la frontera agrícola se ha ampliado paulatinamente debido a la necesidad de incorporar más tierras a la producción, y, más importante aún, debido a la llegada de poblaciones migrantes expulsadas del interior del país por la manera violenta como se ha dado la concentración de la tierra. El 40% de la superficie explotada del centre del país está hoy en manos de menos del 3% de los propietarios (Cuadro No.2). Muchos campesinos han sido obligados a dejar las laderas de las cordilleras y las fértiles planicies de la costa Atlántica y los valles interandinos, y han migrado a la selva atraidos por las ventajas comparativas de paz y trabajo que ofrecen los territories selváticos. En este sentido es indispensable mirar con detenimiento las transformaciones que se han dado en la estructura agraria del interior, como una de las principales causas de la ocupación de nuevas zonas y que, para el punto que aquí interesa, contribuyen en gran medida al deterioro del medio ambiente.
La ocupación de Ia frontera agrícola
Desde finales del siglo pasado comenzaron a llegar al llano y a la selva migraciones masivas de refugiados de las guerras civiles o de campesinos andinos en busca de tierras nuevas para trabajar. La mayoría se vincularon a la explotación del caucho que por aquellos días era la principal fuente de trabajo en la región. La guerra con el Perú, en 1932, contribuyó a la colonización de la selva con la vinculación de los excombatientes que comenzaron a tumbarla para abrirse campo. En la zona andina, mientras tanto, los conflictos agrarios obligaban al gobierno a reformar el estado de cosas.
En 1936 se promulgó la Ley 200 dando propiedad sobre la tierra a quienes la trabajaban y...