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El género fantástico en Latinoamérica, y en especial en el Cono Sur, ha dado algunos de los mejores escritores y relatos de la literatura mundial, remémbrese a Borges, Silvina Ocampo, Cortázar, Fuentes, Elena Garro o Liliana Heker. Incluso todavía hay escritores contemporáneos que cultivan dicho género en sus obras, por ello no sorprende que lo fantástico aún forme parte del llamado canon literario latinoamericano. Tampoco asombra que actualmente este género sea utilizado por diversos autores para cuestionar o criticar la sociedad y el mundo, pues, como declara la escritora Samanta Schweblin: "Lo fantástico tiene esta suerte de espejo, es refractario y cada uno lo lee como puede inmerso en la sociedad y en las creencias y en la información que tienen" ("Autores" 26:46–26:56). En definitiva, hay un uso consciente de este género para ahondar en temas y discusiones que atañen a la sociedad, sobre todo a la contemporánea.
De dicha idea parte mi intención de examinar y demostrar por medio de dos cuentos que lo fantástico funge como una herramienta literaria eficaz para comentar de manera crítica algunos temas e intersticios que componen la vida humana y que están arraigados a ideologías androcéntricas. Me refiero al matrimonio, la reproducción maternal o el deseo de no ser madre, la familia tradicional, las relaciones sexoafectivas convencionales y heteronormativas, o la identidad de género (Bianchi 74–75). Para lograr este propósito discutiré algunas constantes del género fantástico que servirán de base argumental para el análisis; luego exploraré los cuentos "En la estepa" de Samanta Schweblin y "Reunión" de Vera Giaconi para ejemplificar mis afirmaciones sobre la ficción fantástica como vía para criticar la sociedad contemporánea. Por último, comentaré cómo estas obras dialogan con otras narradoras que mantienen viva la literatura fantástica latinoamericana.
De lo fantástico a lo insólito: la cotidianeidad de lo fantástico
Para definir el cuento como género literario, Julio Cortázar declaró que en realidad no hay leyes que lo determinen, sino puntos de vista o constantes que le dan una estructura ("Algunos" 369). Del mismo modo que Cortázar, y contrario a proponer una historia, una definición o una teoría del género fantástico, precisaré algunas constantes que considero vigentes y que ayudarán a entender cómo funciona la ficción fantástica contemporánea; en otras palabras, proveeré las perspectivas teóricas y...